Defender los derechos humanos de personas en movilidad humana forzada

Las y los defensores de los derechos tienen un papel esencial en la promoción y protección de los derechos humanos de todas las personas, incluyendo a aquellas en movilidad humana forzada.

Hoy es primordial reconocer, valorar y apoyar el rol de las personas que defienden los derechos humanos, en especial de quienes abogan por la población en movilidad forzada. Por ello, CODHES con el apoyo del Centro de Formación de la Cooperación Española en Cartagena de Indias, en el marco del proyecto “Derecho a Defender los Derechos Humanos en Latinoamérica y el Caribe”, está trabajando para impulsar espacios de participación con enfoque integral que involucren a defensores-as de la región, gobiernos y ONG´s con el fin de visibilizar, sensibilizar y generar recomendaciones conjuntas que permitan garantizar los derechos y proteger a quienes los defienden en contextos de movilidad humana forzada, para fortalecer la democracia y la justicia social en América Latina y el Caribe.

En el mundo, las personas defensoras de los derechos tienen un papel esencial en la construcción de sociedades más justas e igualitarias. Su trabajo no solo aboga por los derechos individuales, sino que también contribuye a crear sistemas y estructuras que garantizan el respeto y la dignidad para la humanidad.

Las personas defensoras de derechos se enfrentan a injusticias y en ello a diversos retos y riesgos; no obstante, su compromiso de apoyo y acompañamiento a quienes encuentran vulnerados sus derechos se mantiene constante. Su labor, no solo ayuda a protegerles, sino que también contribuye a la creación, refrendación y avance de sociedades donde los derechos humanos sean respetados y promovidos.

Actualmente en América Latina y el Caribe cada vez tiene más importancia el rol en la defensa de los DD.HH. de personas en movilidad humana forzada, ya que la región afronta una situación de crecimiento sostenido de los flujos migratorios humanos debido a factores como conflictos, violencias, crisis económicas, persecución política y la emergencia climática; lo que conlleva al desplazamiento forzado interno y transfronterizo y a la necesidad de tener acompañamiento, orientación y protección, para poder enfrentar y consecuentemente superar situaciones de discriminación, indiferencia y vulneraciones que viven durante el desplazamiento y su proceso de búsqueda de reasentamiento o acogida en un nuevo territorio o país.

Quienes defienden los DD.HH son fundamentales, sobre todo en los contexto de movilidad humana forzada, en este sentido, necesitan que se les garantice su protección y se les proporcione entornos seguros para ejercer su labor. El cuidado y la seguridad adecuada son, por lo tanto, fundamentales para el éxito y la sostenibilidad de su trabajo.

Apoyar a las y los defensores, reconocer la importancia de su trabajo y

asegurar el derecho a defender los derechos humanos, es avanzar hacia la 

garantía de derechos para todas las personas.